Autómatas de circo

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Las voces de Lisa Hannigan y Damien Rice acariciaban mis oídos, acompañando las yemas de mis dedos por el cristal empañado del coche, esbozaban pequeñas líneas que me mostraban un trozo más de Irlanda, ese dichoso paisaje estaba dormido bajo un blanco precioso, era como sobrevolar un cielo nublado. Mientras recorríamos carretera, las nubes parecían bailar dando paso a los rayos de sol reflejando en la nieve miles de colores, desde rojos, naranjas y amarillos hasta azules, lilas y verdes.

Los colores iban huyendo a medida que aparecían pequeñas viviendas, donde la gente descansaba en sus porches mientras los niños jugaban con trineos y bolas de nieve. Me daba la sensación de que todas aquellas personas tan solo eran autómatas de circo, sin rumbo.. De que el color de la nieve era más intenso que el propio color de sus ojos. Aún no sé bien porque, pero aquella imagen me ahogó en la angustiosa sensación de que mi vida tan solo había sido un interminable ensayo de una obra que jamás se estrenaría.

Entonces un deseo de libertad empezó a dispersarse por el ambiente, sobre cada centímetro de mi piel, un deseo ansioso que me hizo comprender que la gente va y viene, que tenía dieciocho años y quedaba demasiado por vivir, no podía negarme a vivir porque hubiese perdido la fe en la humanidad. Fue entonces cuando entendí el porqué del pasado y el presente, el porqué de querer huir. Desapareció aquella necesidad de buscar algún mísero motivo para aferrarme a algo o a alguien que me impidiera huir, porque ya no huía.. Empezaba a vivir.

En ese instante el cosquilleo del móvil me retornó de nuevo junto ventanilla empañada del coche, era un mensaje; "No sé si t llgará ste sms, porq stoy a más 1500km lejos d ti y dond stoy no hay cobrtura. No pued llamart, pero cuando pueda lo haré. No pienses n ese idiota, porq él nunca será conscient dl mundo q nunca dscubrirá. Yo smpr staré cntigo, y aúnq no pueda dart lo q sperabs d él yo soy un oso panda gigante q t dará muchos abrazos y t rgala ls llaves d su reino. Él nunca supo, ni sabe, ni sabrá q s star cntigo. Teqiero."
En vez de romper a llorar de tristeza o añoranza, quien sabe. Apagué el móvil guardándolo tras la cremallera de la mochila, y decidí que de nada servía añorar. Era yo quien estaba a mil quilómetros de él, era yo quien tenía la oportunidad de vivir un nuevo presente latiendo en mi puño.

El coche se detuvo, estábamos delante de una vieja casa de piedra y madera, en un esquina colgaba un viejo cartel de madera donde difícilmente se podía leer HOSTAL, las letra se habían perdido por el paso del tiempo y la humedad. Al pisar suelo mullido se nos acercó una mujer algo mayor, enrojecida por el frío, nos dio la bienvenida y nos ayudó a descargar las bolsas acompañándonos a nuestras respectivas habitaciones. Después de recolocar mi vida dentro de un diminuto baúl de madera, bajé torpemente por la escalera, los gemidos de los escalones parecían perseguir mis pasos hasta el gran salón. Al llegar el calor de la chimenea iluminaba la estancia, había como diez personas en los diferentes sofás, todos eran personajes grises como los que ya había visto a lo largo del viaje, unos leyendo diarios y otros fumando con pipa.

Pero en el fondo, entre humo y silencio mis ojos se detuvieron en un chico, parecía escribir una especie de diario, de golpe, por regalo del azar, nuestras miradas se cruzaron congelando el momento, perdidas en la inmensidad.. Sé que los dos sentimos el calor de un chocolate caliente en un día frío.. Creo nunca olvidaré esos ojos marrones.



Y si tú fueras una flor de manzano, arrancaría cada uno de tus pétalos y soplaría fuerte para no volverte a ver..

..pero tú no eres una flor de manzano.

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4 miradas

  1. Fotografía y Diseño Gráfico. Nuestro mundo son tus ideas.julio 23, 2009

    Muy bonito el texto. ¿Te basas en tus vivencias para escribirlo?

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  2. antoniojulio 24, 2009

    muy bueno te leo

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  3. Deprisajulio 26, 2009

    Las miradas más profundas, a veces son las que menos tiempo duran, las más furtivas.

    Reconforta encontrarse con unos ojos, que quizás perdidos en algún tipo de inmensidad, encuentran por fin una tabla a la que aferrarse, da igual que esa tabla dure sólo unos segundos, es lo suficiente para no ahogarse.

    Un saludo.

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  4. judithnoviembre 26, 2009

    hola nena, què tal tot?
    t'estava tafanejant una mica, vejam què feies...
    m'encanta aquest piano, què coi és?
    estareu per terrassa aquest nadal?

    petons,
    judith

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